No al Imperialismo

Ni Chino, Ni Ruso, Ni EE.UU

Todas las entradas

Contacto

Administrador:

ccc2008mcy@gmail.com

FRASES:

“Tu nivel mas alto de ignorancia es cuando rechazas algo de lo cual no sabes nada”
Wayne Dyer

“La Lucha de pocos, vale por el futuro de tod@s
Neomar Lander
(1999-2017)
Cabimas 2008. Con la tecnología de Blogger.

Social

Quienes Somos

Mi foto
“Yo he sido tierra desangrada y tan solo me han restañado mis heridas con el falso bálsamo de un utópico progreso donde la verdadera cultura ha sido nula. Mis hijos tan sólo se han contentado en ver alzarse tormentosos, chupadores de mi savia. Me han llenado de úlceras; pero hoy me he sentido con mi corazón repleto de alegría y esperanza ante la presencia de este evento que me ha traído un mensaje de un porvenir espiritual que redundará en progreso material, también. Así lo dice hoy la ciudad de Cabimas en este día glorioso”. Salvador Valero. Cabimas 1970.

Ultima Entrada

Una Opinión No-Cinematográfica EL HIJO DE SAÚL

Liberate

Entrada Popular

Se tu, SER

Entradas Recientes

PUEBLO ellos SON:

PUEBLO ellos SON:
NO te dejes engañar, un DISCURSO con otra ACCION = FASCISMO
(esperamos el debate, leer para entender este buen analisis de la realidad hoy, "oficialismo" y "oposición")

I.- EL PROBLEMA DEL PAIS ES SALIR DE CHAVEZ O QUE HACER DESPUES DE EL

1.1-EL PROBLEMA NO ES SALIR DE CHAVEZ SINO POR QUE GOBIERNO SUSTITUIRLO Y COMO LLEVAR ADELANTE LAS TRANSFORMACIONES PLANTEADAS EN BENEFICIO DE LAS GRANDES MAYORIAS.
Hay un principio elemental en la lucha de clases, especialmente en el terreno político que reza de que cuando una clase social, una alianza de clases, una organización política se propone derrocar a un gobierno o suplirlo por otro, debe tener claridad por el tipo de gobierno por cual sustituirlo. Si el actual gobierno del Sr. Chavez se ha vuelto insoportable para la mayoría de la población, quienes luchan por su derrocamiento, bajo el discurso de la defensa de los intereses de esas mayorías, deben tener claridad de la alternativa política, económica y social que le dé solución a los problemas que han hecho insoportable a dicho gobierno para esas mayorías.

Una de las enseñanzas de táctica política que legara Lenin, durante la insurrección Rusa de 1905 tiene que ver con esta cuestión crucial de la lucha política:
“Si el pueblo se ha divorciado del gobierno y la masa ha adquirido conciencia de la necesidad de establecer un nuevo orden de cosas, un partido que se ha impuesto como fin derribar al gobierno debe necesariamente pensar con qué gobierno reemplazará al antiguo, al que haya sido derribado.” (Lenin, Dos Tácticas de la Socialdemocracia Rusa)
Si observamos con detenimiento, todas las propuestas de la mayoría de los partidos, personalidades y dirigentes políticos del país, en un 99% sus opiniones coinciden con un clamor ya popular: es urgente salir de Chávez. Este hecho, el propio gobierno y PSUV lo reconocen y se preparan en todos los terrenos para enfrentar una crisis de gobernabilidad que ponga la salida de Chavez como solución a la misma. Ante esta perspectiva, todos los sectores políticos en representación de las clases medias y del capital, desde AD, COPEI, NUEVO TIEMPO hasta PODEMOS, PPT y la mismísima Bandera Roja han enarbolado su programa y táctica política: salir de Chavez y garantizar la vigencia de la Constitución bolivariana.

Desde el frente amplio propuesto por COPEI hasta los intentos de reeditar hoy la Junta Patriótica de 1958, todos estos planteamientos tienen un claro contenido de clases. Para todos estos sectores los problemas del país se reducen A salir de Chavez por cualquier vía y garantizar la vigencia de la CRBV de 1999. Y mal planteado el problema según los intereses de los trabajadores y excluidos, nunca estos encontraran una solución a sus problemas mientras sigan a la cola de estos partidos y representantes del capital y los patronos.

Este planteamiento que le atribuye la causa de la crisis a una persona, es un viejo y gastado sofisma que se repite dentro de la estrategia de engaño y manipulación a la cual recurren a menudo las clases dominantes. Se trata del mismo planteamiento perverso según el cual las actuales instituciones “democráticas” representativas del Estado dominante – principalmente las política-ideológicas- son buena, lo malo de ellas son las personas que lo dirigen, que las pervierten y corrompe como sucede hoy con el Sr. Chavez.

Con esta manipulación, sé busca antes que nada de preservar el orden vigente, defender la “democracia y libertad” en abstracto, sostener las instituciones de dominación, el eterno y sacrosanto estado de derecho para nublar la conciencia de la población en especial de sus trabajadores, impidiéndole a estos ver mas allá de la situación actual, sin relacionarla con la historia de dominación que ha creado dicha situación.

Al erigir al Sr. Chávez y su supuesto “comunismo” como el enemigo principal y causa de los males que padece la mayoría del país, se oculta el papel de un sistema socio-económico con quinientos años de implantación en beneficio único y exclusivo de una minoría dominante, que es en última instancia la causa de esa crisis para las mayorías. Ayer fueron los mantuanos y terratenientes, hoy patronos y boliburgueses; ayer la corona española hoy el capital petrolero y financiero internacional.

Esta manipulación ideológica permite mantener la esencia de las estructuras políticas, económicas e ideológicas del actual sistema de dominación reinante en el país, cuyo legalidad y vigencia esta contenido no solo en la Constitución de 1999, sino también en las reformas y enmiendas constitucionales esenciales introducidas por Chávez como las empresas mixtas, la deuda con el capital internacional, los tratados de doble tributación y el sometimiento del país a tribunales internacionales, y ante las cuales precisamente estos sectores “democráticos opositores” callan y prefieren no pronunciarse. En definitiva no debemos olvidar el hecho esencial de que las instituciones políticas, económicas, religiosas dominantes con sus correspondientes leyes y constituciones, son creaciones de la lucha de clases, donde la clase que vence en ella, las establece en función de preservar y desarrollar sus intereses y privilegios, independientemente de las personas que dirijan a dichas instituciones.

Desde 1810, sobre todo después de la derrota de la primera republica en 1812 cuando los Mantuanos para ganar el apoyo de las mayorías de pardos, negros e indios enarbolaron el programa de la “Libertad é Independencia”, matizado con el cuento de que ahora “todos éramos Americanos”, como si la lucha de clase fuese una cuestión de geografía y territorios, y no de clases sociales. Estos programas “populares, democráticos y nacionalistas” en beneficio claro esta del “PUEBLO” han sido el programa de engaño que una y otra vez repiten los políticos y partidos representantes de los sectores dominantes.

En la historia de la lucha de clases en el país, los esclavos, campesinos, artesanos, obreros o asalariados,- sectores en cuya explotación se han asentados todo el sistema económico social basado en la propiedad privada sobre los medios principales de producción que han existido en Venezuela-, jamás han tenido un programa de transformación de la sociedad donde se expresen sus reales intereses de clases. A lo largo de toda la historia republicana los de abajo han sido o bien mercancía electoral, cuando consiguieron el derecho al voto o carne de cañón en la revueltas, “revoluciones” y golpes de estado por medio de los cuales las clases dominantes del país se han disputado y transferido el poder en Venezuela.

Lo que todas estas organizaciones y dirigentes políticos del gobierno y oposición, incluido la seuda izquierda, el PPT, Podemos, Bandera Roja (esta última de nuevo disfrazada de “izquierda” después de una larga pasantía de una década al lado de la derecha de AD, COPEI, PRIMERO JUSTICIA etc) y algunos sectores sindicales electoreros, con sus falsas política de unidad y amplitud ocultan los intereses de clase que defiende. Como buenos lugartenientes y testaferros del capital en el seno de los trabajadores aspiran sencillamente a seguir colocando a los trabajadores y asalariados como meros auxiliares y furgones de cola que empujen y apoyen a los diversos sectores del capital al logro de sus objetivos.

La llamada oposición democrática y estos sectores de “izquierda” en el seno de los trabajadores ante su impotencia, falta de apoyo popular pero sobre todo por su clara conciencia de clase surgida de su situación social entre el capital y el trabajo, asumen el único papel que conocen en la lucha política: apafuegos de los patronos, intermediarios ante los amos del capital, “representantes parlamentarios populares” de los trabajadores para negociar con los patronos y gobiernos las reivindicaciones de los trabajadores.

En pocas palabras, su papel en la historia del país es suficientemente conocida, su tendencias al compromiso, a la conciliación, al reformismo e incluso a la traición de los movimientos de los cuales forman parte, obedece a su papel dual dentro de la producción y la política, de un lado son asalariados al servicio del capital que en la esfera económica-productiva, que en su papel de gerentes, directores, supervisores o técnicos defiende y trabajan en el desarrollo del capital, vigilando la producción y a los trabajadores, desarrollando tecnologías, disminuyendo costos, todo en función de la máxima ganancia de los patronos, de los cuales reciben un sueldo y privilegios. En el terreno político-ideológico en su papel de dirigentes políticos, intelectuales, abogados, sindicaleros, curas, profesores o maestros defienden en la esfera pública o privada el orden dominante.

Su objetivo y conciencia de clase se reduce a su permanente obsesión trepadora de llegar a ser un patrón o directivo del capital, de la misma manera que los pardos, esclavos o peones en la colonia aspiraban a ser o sustituir al mantuano, pero no el sistema económico social vigente. Y no puede ser de otra manera, ninguno de estos sectores sociales del pasado, así como estas clases medias de hoy, son portadoras de ningún nuevo modo de producción, son sencillamente el sector intermedio que se crea y desarrolla entre los sectores fundamentales de toda sociedad dividida en clases: Los de arriba, propietarios, que jamás en su vida trabajan y viven del trabajo de los de abajos, y estos últimos, que tienen que trabajar toda su vida para vivir y con su trabajo sostener a los de arriba. Este sector social pequeño burgués es suficientemente conocido en la historia del país; solo juega un papel “revolucionario” en los momentos de crisis , sobre todo cuando los de abajo se levantan y amenazan el orden vigente y transitoriamente se pasa al lado de bando triunfador, para repetir dentro del movimiento victorioso su papel de trepadores, conciliadores y negociantes. Véanse en el espejo de los Pompeyo Márquez, Américo Martin, Ali Rodríguez, Carlos Lanz, Gabriel Puerta o Soto Rojas “revolucionarios de los años 60 del siglo pasado o Los Elías Jaua, Nicolás Maduro o sencillamente los dirigentes del PCV que toda su historia ha sido ir contra la corriente, para mencionar los mas “jóvenes” trepadores conocidos.

1.2-.- QUE SIGNIFICA SALIR DE CHAVEZ Y POR LA VIGENCIA DE LA CONSTITUCION DE 1999 EN BOCA DE LOS PARTIDOS Y LÍDERES DE LA BURGUESIA, DE LAS CLASES MEDIAS Y AUN DE SECTORES DE LOS TRABAJADORES.

La anterior frase resume toda la táctica y el programa de transición que hoy enarbolan los sectores de la burguesía y clases medias con el apoyo de algunos sectores de obreros y trabajadores del país. Ante la crisis de gobernabilidad que se comienza a manifestar, causada por el incremento de la crisis política, económica y de todo tipo que sacude a la mayoría de la población venezolana, los factores de poder a través de sus operadores políticos e intelectuales ya tienen debajo de la manga la “carta ganadora” ante una eventual sacudida social que por la vía legal o ilegal, pacifica o violenta coloque la salida de Chávez como la supuesta solución a la crisis.

Si para la mayoría de la población este gobierno se ha convertido en un gobierno insoportable bajo el cual es cada día más difícil la vida cotidiana azotada por la inseguridad, el crimen, la inflación, el desempleo, la corrupción. Para los factores de poder los resultados electorales del 2007 con motivo de la enmienda electoral y en especial los resultados del 26 de septiembre le han dado la campanada de alarma, de que su cachorro favorito para ejercer la dominación y defensa de sus intereses en Venezuela, se está agotado y sus discursos y acciones lejos de ganarle apoyo popular, lo deterioran aceleradamente. Por lo tanto una transición en el gobierno, una lavada de cara a la democracia y una nueva máscara se plantea como una alternativa, antes que un no descartable desborde de la conflictividad obrera y popular, conduzca a un nuevo Caracazo.
No es que hoy, los factores de poder le teman a un levantamiento popular, sino que para ellos la principal función de un gobierno a su servicio es garantizar la paz y seguridad a sus negocios, que en Venezuela significa mantener el suministro seguro, confiable y barato de petróleo y materias primas y el pago religioso de la deuda.

La Constitución en cuya defensa se alzan los líderes de la “oposición democrática” y muchos conocidos líderes sindicales y populares de la llamada “izquierda”, del tipo Bandera Roja, es la misma Constitución a cuya promulgación se opusieron en 1999 y que en abril del 2002, sencillamente derogaron. Sin embargo lo más importante que no puede ser pasado por alto es que la Constitución de cualquier país es el marco jurídico fundamental donde los factores de poder dominante se garantizan la vigencia y desarrollo de sus intereses y privilegios. La Constitución es el marco de dominación jurídica, el soporte del llamado Estado de Derecho y este orden solo son los sectores y clases sociales dominante los que en última instancia redactan, interpretan y tienen el monopolio de la violencia, para la aplicación de sus artículos de acuerdo a sus intereses.

La CRBV de 1999, sencillamente legalizo de derecho, lo que de hecho ya la burguesía había establecido a lo largo de cuarenta años. El dominio de la propiedad privada, la libre competencia y la productividad como la esencia del régimen económico social del país (Articulos112, 115, 299 de la CRBV), la igualdad constitucional del capital extranjero con el capital nacional (301), la privatización de PDVSA vía empresas mixtas (303), el sometimiento de Venezuela a las instancias jurídicas internacionales (151)

Al establecer como consigna y táctica política salir de Chávez y vigencia de la CRBV, se define con absoluta claridad los intereses de clase que se defienden con esta política. Esta táctica tiene un claro objetivo, culpar de la causa de la situación que vive el país en un personaje, mientras el sistema económico-social, las clases y sectores dominantes que se han beneficiado de este gobierno a lo largo de más de diez años, tales como el capital petrolero y financiero internacional, la banca privada nacional, incluyendo al conjunto de banqueros prófugos, los sectores importadores y aduaneros beneficiarios principales de la economía de puerto, especialmente en el sector alimenticio, el capital financiero y comercial especulador principal ganador de la inflación y del cambio de moneda, los patronos que a lo largo de diez años han logrado que el gobierno por la vía del salario mínimo y de la inflación hayan logrado disminuir el salario real del trabajador no son culpables de nada, sino un pobre militar que de no ser por las circunstancias históricas que vive Venezuela desde 1989 y el apoyo de esos factores de poder no hubiese pasado de ser un mal administrador de cantina de cualquier cuartel.

Una vez más las clases dominantes con el apoyo de los sectores pequeño burgueses, clases medias y oportunistas en el seno de los trabajadores repiten la vieja táctica gatopardiana de cambiarlo todo, para no cambiar nada. Salir de Chávez pero dejar intacto el sistema económico- social que produce a los Chávez, Betancourt, Perez, Caldera y que a lo largo de toda la vida republicana solo ha profundizado la desigualdad económico-social, la miseria y pobreza para la mayoría de la población.

La táctica política del 23 de enero de 1958 de la Junta Patriótica, los partidos socialdemócratas, la iglesia y los factores de poder que tenía como objetivo común salir de Pérez Jiménez se repite de nuevo en el país, solo que el PACTO DE PUNTO FIJO, la carta bajo la manga y el verdadero programa político de la burguesía y el capital petrolero en aquel entonces, ha sido sustituido hoy por la defensa y vigencia de la Constitución Bolivariana de 1999, que precisamente como ninguna constitución en la historia del país fortalece la propiedad privada y el capitalismo internacional tanto en su variante pública como privada.

1.3. ¿ES EL GOBIERNO DE CHAVEZ UN GOBIERNO COMUNISTA O ES UN GOBIERNO NEOLIBERAL MÁS?

El gobierno de Chavez no tiene nada de comunista o de algo que se parezca a socialismo.

Primero, este es el cuento de la oposición y del capital internacional de presentar a Chavez no como el enemigo de paja que es, el representante del capital internacional al cual le ha cedido en propiedad los yacimientos petroleros y mineros del país y otros sectores de la economía, sino que lo quieren vender como un comunista- socialista de vieja data.

Es de sobras conocido que Chavez fue forjado como militar en uno de los periodos de dominio del más furibundo anticomunismo como fue el vivido en Venezuela luego de la derrota de la insurgencia de la pequeña burguesía urbana radicalizada en los años sesenta del siglo pasado y cuando en el mundo se inicio el periodo de la globalización. No se debe olvidar jamás que los actuales militares “revolucionarios“ que dirigen el actual gobierno, tuvieron en la Escuela de las América, el genocidio en Centroamérica y la época de Reagan el marco histórico de su formación. Ninguno, óigase bien ninguno, ni siquiera el Sr. Chavez durante su famosa conspiración se pronuncio ni siquiera como simpatizante del socialismo y todos sin excepción como se lo contaron y declararon a Agustin Blanco Muñoz se reconocían abiertamente anticomunistas.

Calificar como socialista o de izquierda a todo el lumpen político- militar de izquierda y derecha que apoya a este gobierno como vulgares mercenarios, cuando ellos no han sido sino políticos socialdemócratas a lo largo de toda la historia de Venezuela (incluyendo su época en que jugaron un papel de avanzada), no es más que un artificio mediático y propagandístico de los patronos y sus medios para ocultar los verdaderos intereses que defiende el actual gobierno.

Este gobierno Nazional-socialista, que revive o adapta el Estado corporativo fascista del siglo XX a las condiciones actuales, no tiene nada que ver con socialismo, ni siquiera con políticas socialdemócratas liberales. Es un Estado Fallido, delincuente, forjado a lo largo de los últimos veinte años, como parte de las reformas al Estado que se vienen implantando en el país desde los años ochenta del siglo pasado.

El Estado venezolano, propietario del suelo y subsuelo del territorio nacional, tiene su origen en el derecho real de la corona española que convirtió a toda esta región en propiedad del Rey de España, por ello todo el Estado venezolano desde sus orígenes se convierte en dueño de los recursos naturales del país y por ende de la Renta petrolera cuando esta hace su aparición.

En el siglo XXI, luego de la Guerra Fría, y por imperativo de la globalización mundial impuesta por el capital internacional triunfante, estos recursos se deben colocar bajo propiedad, sometidos al derecho internacional bajo el control de los organismos mundiales, especialmente el minero-petrolero.

Otro cuento pregonado por la oposición y el gobierno norteamericano es el carácter terrorista de este gobierno, gobierno que le manda diariamente al capital internacional más de dos millones de barriles de petróleo, sus principales socios comerciales son EE.UU y Colombia y paga religiosamente la deuda externa, que este gobierno la ha convertido en eterna.

Porque unirnos al coro del antiterrorismo del capital internacional y su estrategia de guerra preventivas, establecida como política oficial desde septiembre del 2001, que es precisamente el argumento ideológico y mediático para el desarrollo de su política de dominación mundial. A partir del 2001 todo pueblo, país, organización política, sector social o religioso que se oponga al saqueo y robo mundial es automáticamente calificado de terrorista.

Las FARC, ETA, HAMAS o HEZBOLLA y todas las organizaciones armadas que se oponen a la estrategia de la guerra preventiva, a la globalización o a sus representantes nacionales- independientemente de su política militar- no son nuestros enemigos principales y es muy cuesta arriba suponer que son aliados o protegidos por este gobierno. Los golpes recibidos por la ETA- vasca, pero sobre todo por las FARC, desde que ha estado “aliada” al gobierno de Chavez bien vale decir, que estas son alianzas que matan. A quien se va a engañar que un asesino de la Masacre del Amparo, anticomunista furibundo, socio de Henry Lopez Cisco, como Rodriguez Chacin puede ser enlace un ”revolucionario”, perdonen señores, pero esto no se lo cree ni la Madre Teresa de Calcuta,QEPD.

No olvidemos que hasta antes del golpe de Bush-Cheney de septiembre del 2001, la mayoría de estos grupos en armas eran considerados beligerantes. En 1999 durante las negociaciones de paz en San Vicente de Caguan el presidente de la Bolsa de Valores de New York se entrevisto - con permiso del gobierno de EE.UU- con Raul Reyes para aquel entonces canciller de las FARC.
Caluroso abrazo entre Richard Grasso, presidente de la bolsa neoyorquina, y Raúl Reyes, encargado de finanzas de las FARC.
Fte http://www.larouchepub.com/spanish/other_articles/2008/0401_grasso_defiende.html

Sin los bancos, sin el sistema financiero internacional, con sus Bolsas de Valores, Fondos de Inversión y sobre todo con sus paraíso fiscales, es imposible el lavado de miles de millones de dólares que proceden del tráfico de droga, la corrupción, la evasión fiscal, el juego y tanta otras actividades supuestamente ilícitas según el capitalismo mundial. La CIA y DEA persiguen y declaran terroristas solo a los grupos que se salen del circuito financiero internacional o compiten con sus carteles. No es que sean terroristas o rebeldes es que sencillamente el dinero que manejan no está bajo el control del sistema financiero internacional o su accionar compite con las mafias o carteles que gozan de la protección de los Estados, comenzando por el gobierno de EE.UU. La actual situación de México, donde EE.UU ha puesto en marcha la llamada Iniciativa Mérida, es un ejemplo palpable de cómo actúa el capital internacional en la defensa de los carteles de la droga que ellos protegen.

El caso en Venezuela del poder del Cartel de los Soles de los generales y militares del ejército y de la Boliburguesia, puesto al descubierto por el caso Makled que involucra a cuatro gobiernos, a Wall Street, la DEA y CIA es un ejemplo claro de cómo estos grupos se han convertido en verdaderos factores de poder en Venezuela y el mundo. Si de tráfico de dinero se trata, no son estas organizaciones en armas las principales traficantes de dinero. Los principales lavadores de dinero son la banca nacional e internacional, las compañías transnacionales o los propios gobiernos. El caso de Cuba como un paraíso fiscal del lavado de dinero de la droga, de la corrupción – por lo menos conocido desde los años ochenta del siglo pasado y que salió a la luz con el caso del General Arnaldo Ochoa- y ahora con las empresas mixtas Cuba-Venezuela, son ejemplos como con el cuento del “comunismo” de Chavez se ocultan los verdaderos intereses de clase de este gobierno.

1.4.- CHAVEZ ES LA CORONACION DE LA POLITICA DE PRIVATIZACION Y ENTREGA DE LOS RECURSOS DE VENEZUELA AL CAPITAL INTERNACIONAL INICIADA CON EL ARTICULO 5 DE LA LEY DE NACIONALIZACION DE 1975

La actual política económica de Chavez no es más que la continuidad de la política de apertura petrolera y privatización desarrollada a partir de CAP- CALDERA a finales del siglo pasado. Y que tuvo en el 4 de febrero de 1992, su Terapia Shock, como el marco inicial para su desarrollo. En definitiva es la misma política de entrega y saqueo de los recursos energéticos, mineros y financieros del país llevada adelante por los gobiernos de turnos, por lo menos desde Cipriano Castro, en beneficio directo del capital petrolero y financiero internacional y nacional. No ha habido gobierno alguno desde el siglo XX en Venezuela que no haya estado al servicio de ese capital.

Si no se quiere nada con el presente, ni con el pasado, como pregonan muchos dirigentes políticos e intelectuales, es necesario identificar el enemigo que en el pasado y el presente nos han conducido a esta situación de crisis general y a “sembrar el petróleo”, pero en el exterior. (Pago de deuda, importaciones, compra de petróleo, internacionalización de PDVSA, transferencia y fuga de capital -, dependencia tecnológica, etc.). No olvidemos que toda la política “soberana y de siembra petrolera” llevada adelante por Chavez ha sido en contra de los artículos 12 y 13 de la CRBV ante lo cual callan todos los de la oposición y los chavistas lo venden como nacionalismo y soberanía.

El lomito de la copropiedad de la Faja del Orinoco no quedo en manos de gobiernos “amigos” (el capital no tiene amigos, sino intereses), sino que en última instancia, las empresas mixtas están bajo el control financiero y tecnológico de las grandes compañías petroleras internacionales, empezando por ser ellas las que disponen del capital para las inversiones y son dueñas de la tecnología para el desarrollo del petróleo pesado y extra pesado de la Faja

Hay sectores, especialmente universitarios, intelectuales y estudiantiles que caracterizan la situación actual como una especie de lucha entre el cuartel contra la universidad. Esta caracterización de la política del actual gobierno, representa la visión particular del gremio universitario y no la característica fundamental de la política de este gobierno, que no es otra que la privatización de la Renta petrolera vía empresas mixtas, endeudamiento masivo con el capital nacional e internacional y colocación del país en una absoluta y total dependencia del exterior.
Llevar adelante esa política neoliberal, implica claro está, desarrollar toda una serie de medidas contra las clases medias y trabajadoras, aumento de los impuestos y precios, destrucción y envilecimiento de la educación bajo el manto de la inclusión social. Se trata en esencia de cumplir con una de las medidas impositivas esenciales del FMI, al cual recurrió Ali Rodríguez tan pronto se instalo en Min Finanza: Reducir el gasto social y acabar con los subsidios.

En resumen no reduzcamos el conflicto político actual en Venezuela a la cuestión universitaria, los estudiantes son una fuerza social importante, pero dividida y no tienen un lazo común de unidad, porque no participan del proceso productivo sino a futuro. El único sector social cohesionado por su situación de clase en las fabricas y lugares de producción, son los trabajadores y asalariados públicos y privados del capital; llámese gobierno o POLAR. El agravamiento de la crisis económica en el país, puede crear las condiciones para un levantamiento popular, y es precisamente ante esa posibilidad que gobierno y oposición se preparan y desde ya adelantan alternativas y programas de transición.

No es casual que la oposición paso con su marcha por Morón y ni siquiera se pararon a apoyar el conflicto de Planta Centro, CAVIM, DIANCA, puerto o refinería de El Palito. Hicieron una marcha de trabajadores y en vez de llevarla hasta donde estaban los trabajadores petroleros en huelga de hambre, la llevaron a la zona industrial de los patrones. La política de polarización establecida oficialmente por el PSUV y Chavez, tiene como eje no el reparto de dinero vía misiones sino movilizar a los excluidos y damnificados de vivienda y de los cerros como una de las fuerza de choque para contraponerla a los trabajadores en caso de un eventual levantamiento.

Es necesario analizar con detenimiento toda esta política del gobierno y oposición de contención de un estallido social para evitar ir a la cola de la oposición, ni hacerle el juego al gobierno. Julio Borges “polemizaba” en el canal 8, en el programa de Vanessa Davies con Soraya El Achkar, secretaria del Consejo Nacional de Policía y en materia de inseguridad tenían más puntos de acuerdo que de desacuerdo, y en ningún momento se refirió a la impunidad policial y militar reinante. El bipartidismo está en marcha, lo que no excluye choques violentos entre ellos, mas con una Renta petrolera menguante.

En conclusión, sin una caracterización sobre el contenido de clases de este gobierno como primer paso, no es posible avanzar hacia una verdadera unificación política y establecer una base solida de la alternativa a presentar por parte de los trabajadores. Si no se tiene claridad de quien es el verdadero enemigo, es seguro que seguiremos combatiendo a los enemigos de paja y monigotes del capital. Si no se sabe dónde ir, jamás encontraras camino alguno y estaremos condenados a repetir el eterno circulo macabro de dictadura-democracia-de nuevo dictadura y así por los siglos de los siglos del mundo.
Hay que salir de Chavez, es el clamor popular, muy bien, como evitamos un nuevo Chavez, o un nuevo Puntofijismo. 50 años después del 23 de enero, vamos a repetir la historia. Nos parecemos aquel rey español que ni olvida, ni aprende.

1.5.-CUAL ES LA SITUACION DEL PAIS
Se reconoce que el aparato productivo público y privado del país está virtualmente destruido (PDVSA, EMPRESAS BASICAS, EDELCA, empresas y tierras privadas productivas nacionalizadas y despedazadas, etc.). El país esta totalmente dependiente del exterior en materia de insumos, materias primas, tecnología, repuestos y ahora la economía nacional, en buena parte es propiedad de gobiernos y capitales extranjero.

Los grandes problemas que afectan a la mayoría de la población como son empleo estable y bien remunerado, la inseguridad, acceso a la alimentación, vivienda y bienes y servicios básicos especialmente en materia de salud, comunicación, educación y esparcimiento seguros y de calidad, seguridad social y personal solo pueden ser resueltos y satisfechos a partir de una elevación de la producción bienes y de capital para cubrir esas necesidades.

En consecuencia sin una elevación de la producción del país no es posible que esas mayorías logren una real elevación en su nivel de vida

Se asume que el desarrollo económico sostenido de un país se asienta en que este tenga por lo menos resuelto o como satisfacer entre otras las siguientes condiciones:

1.- Capital. Debe tener una fuente de acumulación de capital que le permita acometer las inversiones necesarias para desarrollar el aparato productivo.
2.- Acceso seguro a materias primas fundamentales hierro, aluminio, hidrocarburos, carbón, minerales estratégicos.
3.- Tierras y agua suficiente para garantizar el autoabastecimiento elemental de alimentación y consumo de la población, especialmente de acuerdo a la agricultura propia de la región.
4.- Acceso a fuentes de energías abundantes y baratas.
5.- Mano de obra suficiente y en gran medida calificada.
6.- Tecnología propia o posibilidad de adquirirla o desarrollarla.

Como vemos los problemas que afectan a la mayoría trabajadora del país y de cuya solución depende su futuro, no se reduce tan solo a salir de Chávez, tener más o menos “democracia y libertad”, que se respete o no tal cual constitución, sino que tienen que ver – antes que nada- con darle una solución definitiva y real a sus problemas materiales concretos, por los cuales vienen luchando los aborígenes del país desde la propia llegada de los españoles y los negros desde que fueron arrancados violentamente del África. Se trata de que los intereses y necesidades del obrero, del trabajador ocupen el centro de cualquier programa de transformación y no sea las banderas demagógicas y populistas que agitan y enarbolan partidos, políticos, caudillos en representación de las clases dominantes, para ganar el apoyo popular.

1.6- CUALES SON LOS PROBLEMAS PRINCIPALES QUE DEBE ENFRENTAR Y SOLUCIONAR UN GOBIERNO POSTCHAVEZ EN BENEFICIO DE LAS MAYORIAS DEL PAIS.
Esto nos lleva a la necesidad de llevar al terreno del debate político la discusión de los verdaderos problemas que les interesan a las mayorías trabajadoras de los sectores PUBLICOS Y PRIVADOS.

En principios Venezuela cuenta con fuentes de energías abundantes y baratas. De las cinco fuentes de energía principales del mundo, en nuestro territorio se encuentran cuatro (petróleo, gas, carbón, hidroelectricidad), además contamos con la Orimulsion y disponemos de espacios y climas para el desarrollo de otras energías alternativas eólicas, solar, mareas, etc.

Tierras y aguas tenemos suficiente para alimentar varias veces la población total del país. Solo en los llanos disponemos de unos 30 millones de has, suficientes para producir los alimentos para cuatro veces la población actual de Venezuela.

Contamos con las materias primas esenciales para construir el esqueleto productivo (hierro y aluminio), caliza, arcilla, sílice para el cemento, asfalto para la infraestructura productiva, hidrocarburos para la industria petroquímica.

La mano de obra venezolana supera los 13 millones de personas y aunque su calificación ha mermado en los últimos 20 años, es un problema superable a corto y mediano plazo. Además de que en la actualidad hay en Europa y EE.UU un excedente gigantesco de mano de obra calificada que en última instancia podemos contratar.

La tecnología es indudable un talón de Aquiles en cualquier escenario productivo, sin embargo los problemas productivos que tenemos planteados en Venezuela no requieren obligatoriamente de las tecnologías de punta que exhibe el capitalismo en la actualidad. Igual que con la mano de obra podemos alquilar, contratar o sencillamente copiar como lo han hecho numerosos países.
Los dos grandes problemas al cual nos enfrentamos son la fuente de acumulación de capital y en qué sector o clase social organizada apoyar la transformación planteada.

Es perfectamente claro que sin capital, sin una fuente de acumulación de capital, es sencillamente utópico o demagógico hablar de solucionar los problemas concretos que afectan a las mayorías trabajadoras de Venezuela. Como se va a elevar salarios, construir infraestructuras, desarrollar industrias y agricultura cuando la Renta petrolera y aun la misma producción petrolera y minera ha sido hipotecada por este gobierno y el pago de la deuda dolarizada y la transferencia de capital al exterior es cada vez mayor. De donde va a salir el capital para construir las miles de vivienda prometidas; crear los millones de puestos de trabajo, reparar las vías de comunicación e infraestructura, elevar la producción petrolera, reparar los daños ambientales, en fin donde está la solución a este problema crucial, sin cuya solución es demagogia y populismo hablar de salir de Chavez sin tener una alternativa concreta.

La Renta Petrolera, nuestra fuente principal de acumulación de capital, todos los gobiernos desde Gómez hasta Chavez, la han colocado al servicio del capital internacional y de la burguesía parasitaria que se ha engendrado y desarrollado a la sombra de todos los gobiernos desde Gómez.

Hoy más de 300 mil millones de dólares reposan en el exterior cuyo origen está en el robo al tesoro público. Este saqueo de la Renta Petrolera ha sido indudablemente la fuente principal de acumulación originaria en el país. Y precisamente es allí donde podemos buscar la fuente de capital, no en que retornen al país, sino como enfrentar el pago de la deuda recuperando lo saqueado al país durante los últimos cincuenta años.

La cuestión de la clase o sector social en quien apoyar la transformación es indudablemente el problema más difícil. De los sectores patronales y empresariales es muy poco lo rescatable dentro de ellos. La burguesía venezolana desde sus orígenes y desarrollo ha sido una burguesía parasitaria, que ha tenido en el robo al tesoro público, el no pago de impuesto, los subsidios, créditos que no pagan, contrabando, comisiones, obras cobradas y no ejecutadas, licencias de importación, en fin es un sector que en esencia es el típico empresario especulador y delincuente, cuyo única cualidad empresarial es apoderarse de la renta petrolera venezolana, sin ningún riesgo y menos inversión de capital.

De los sectores que pueden apoyar un proceso de transformación solo la clase trabajadora del campo y la ciudad, incluyendo en ella a los técnicos, intelectuales y profesionales que participan activamente en el proceso productivo, de servicios y comercio, es el único sector social en que descansa la posibilidad real de una transformación del país, basada en el trabajo y no en la especulación.

Por lo tanto, salir de Chavez no es un simple cambio de un caudillo por otro, o de elegir desde ya un candidato electoral, como desesperadamente pregonan sectores políticos del país. Se trata de fijar posición y presentar las soluciones viables a los problemas de la construcción de un real aparato productivo que resuelva definitivamente los problemas que afectan a las mayorías trabajadoras. Y esto implica necesariamente definirse ante un conjunto de problemas reales y concretos y sin cuya solución no hay salida para la crisis que afecta a la mayoría social.

Entre esos problemas se destacan:

1.- Que hacer ante las empresas mixtas en petróleo, minería, empresas básicas, agricultura, servicios, agricultura. Estas empresas significaran una mayor transferencia de capital hacia el exterior que hace más difícil la acumulación de capital y por lo tanto cualquier desarrollo interno más o menos sostenible.

Este punto es fundamental en un programa de transformación postchavez por cuanto la tesis central de la privatización de los recursos naturales de Venezuela que desde hace más de 20 años viene defendiendo y exponiendo toda la burguesía venezolana y que fue la base del programa de la Coordinadora Democrática, hoy sus intelectuales más “ilustrados” como Quiroz Corradi, la han vuelto a resucitar como política petrolera postchavez.

La cuestión debe plantearse de otra manera: Renta petrolera para satisfacer el afán de lucro y ganancia de una minoría, especialmente internacional, como hasta ahora ha ocurrido desde Gómez, o Renta petrolera para solucionar los problemas urgentes de las mayorías, cuyos derechos a una vida digna y decente están contenida en todas las constituciones desde 1947, pero que jamás se han cumplido.

El problema radica en cómo distribuir una Renta que este gobierno ha hipotecado y vendido vía empresas mixtas, endeudamiento de PDVSA y transferencia de capital, lo que convierte la cuestión de las empresas mixtas en el primer problema político ante el cual debe definirse cualquier gobierno post Chavez.

2.- El problema de la venta e hipoteca a futuro de una buena parte de la producción petrolera a China, Rusia, Brasil, Japón junto a la venta virtualmente regalada de petróleo a Cuba, Centroamérica, etc. No menos de un 25 % de la producción petrolera se encuentra comprometida, mermando aun más la entrada de capital. En una posición similar esta la producción de aluminio, comprometida con Glencore y la de hierro comprometida con China y países extranjeros.

3.- La compra de petróleo por parte de PDVSA en el exterior para suministrarlo a las refinerías que se tiene en EE.UU. y Europa y que en los últimos años consumen más del 30% de los ingresos totales de la empresa

4.- Los tratados de doble tributación y los compromisos leoninos impuestos por el capital internacional, especialmente el capital chino y ruso, que solo ha servido para enriquecer a la boliburguesia gubernamental.

5- La cuestión de la deuda externa e interna contraída de la manera más vulgar e ilegal durante este gobierno. Se trata de pagar o no pagar esa deuda, de cuya respuesta depende en buena medida el desarrollo productivo nacional.

6.- La recuperación de la industria y la agricultura de Venezuela y el papel y relaciones entre el capital público y el capital privado.

7.- EL problema del narcotráfico y su inclusión como un factor de poder en la estructura dominante. En especial su influencia y dominio en los cuerpos policiales y militares y su evidente relación con el Estado venezolano.

8.- La impunidad policial, militar y judicial y su papel como primera causa de la inseguridad reinante en Venezuela.

9.- El fracaso definitivo del militarismo en Venezuela. Con Chavez y el partido militar se pone punto final al papel parasitario, entreguista y destructor que juega el estamento militar en cualquiera sociedad. Chávez y el ejército venezolano han demostrado fehacientemente que los militares son una organización formada, educada con la única finalidad de someter a la población, defender el sistema de explotación, enriquecerse basados en su papel de sostén del sistema.

Con el gobierno militar de Chavez que ha terminado entregando el yacimiento petrolero venezolano al capital extranjero, endeudando por varias generaciones las finanzas públicas y sobre todo terminando de colocar la economía venezolana en una total y absoluta dependencia del capitalismo mundial, es la clarinada final al supuesto papel del ejército como “forjador de libertades”.

En 1810, solo los mantuanos (no los pardos, ni esclavos, ni indios) se “liberaron” del imperio español y establecieron la democracia y libertad solo para ellos y para los caudillos de origen popular que se pasaron con armas y bagaje al bando opresor. Con la independencia esta clase dominante con los caudillos militares a la cabeza, se colocaron bajo el control del imperio británico, hasta 1936 cuando con el tratado de Reciprocidad Comercial con EE.UU y el dominio yanqui en el negocio petrolero otros caudillos militares colocaron al país bajo el dominio norteamericano, hasta hoy, en que la versión caricaturesca de Bolivar ha colocado todo el país bajo el dominio del capitalismo mundial.

Chavez con las empresas mixtas y el endeudamiento masivo, corono toda esta política de AD, COPEI, URD Y PCV de “sembrar el petróleo en el exterior” y ha convertido a Venezuela en una vulgar colonia del capital internacional no solo anglo-sajón, sino chino, ruso, japonés, brasileño. El llamado mundo multipolar que pregona Chavez es precisamente la puesta a disposición de este capital mundial no solo de nuestros recursos, sino de la misma renta petrolera, que Chavez vulgarmente “siembra y regala” en todo el mundo en beneficio de ese capital internacional y de las minorías dominantes de Cuba, Nicaragua, Ecuador, Bolivia, Bielorrusia, etc.

Es el momento de llevar el debate a la calle sobre el militarismo y el papel parasitario y reaccionario del ejército en Venezuela. El ejército sigue siendo la fuerza en manos de la clase política y económica dominante cada vez que quiere imponer cambios en beneficio de sus intereses.

Chavez y el partido militar en la actualidad son la coronación de 200 años de militarismo en beneficio de la minoría dominante.

10.- La situación internacional caracterizada por la ofensiva mundial del capitalismo reorganizando su economía y estableciendo un nuevo orden mundial, de hecho imponen a los trabajadores y países sometidos por el capital la urgente necesidad de alianzas internacionales no solo entre países sometidos sino también con el movimiento laboral y social de EE.UU, Europa y Japón que hoy comienza a padecer de las consecuencias de esta reorganización mundial del capitalismo. En America Latina se marcha a una nueva era de revueltas y luchas que son un importante punto de apoyo para enfrentar esta ofensiva del capitalismo.

11.- La descentralización, democratización y desconcentración de Venezuela. Sencillamente el 50% de la población venezolana no puede seguir viviendo entre Moron y Guatire, mientras que el resto del territorio está virtualmente despoblado. Solo en el desarrollo del campo, en la construcción de vivienda y de industrias intermedias hacia las zonas despobladas del país en especial los llanos y las riberas del Orinoco y Apure, se puede construir la base material para una real democratización y construcción de un verdadero autogobierno de los trabajadores.

12.- Una transformación real de la sociedad venezolana pasa no por la defensa de la constitución vigente, sino por el establecimiento de una nueva sociedad que tiene que insurgir contra el ordenamiento jurídico que ha prevalecido en el país en beneficio de una minoría, desde la misma llegada de los europeos. Trescientos años de colonización como propiedad de la corona española y treinta constituciones en defensa de la propiedad privada de mantuanos, terratenientes, comerciantes y burgueses nacionales y extranjeros a lo largo de 200 años son la mayor prueba de que es necesario que los trabajadores y asalariados construyan un nuevo orden social y no dejen esta tarea y obligación histórica a ningún supuesto representante popular, “vanguardia histórica, Mesías o caudillo civil o militar.

Este es más o menos un resumen apretado de los temas que se deben llevar al debate político. Sin la solución a ellos no es posible hablar de transformaciones reales en beneficios de la mayoría de la población. La cuestión de la salida de Chavez hay que sacarla del falso debate impuesto por el nuevo bipartidismo que empieza a cobrar fuerza en el país.

Para el trabajador, el técnico, el profesional, el intelectual, en definitiva para todos aquellos que viven de su trabajo, de la venta o uso de su fuerza de trabajo y conocimientos, el problema no es salir de Chavez, elegir un candidato electoral de unidad, forjar un Frente Constitucional o una Junta Patriótica, sino como darle una solución real y definitiva a los grandes problemas que en todos los órdenes padece la mayoría de la población venezolana, desde un empleo estable y bien remunerado, una vivienda digna, acceso a una alimentación sana y balaceada hasta vivir en paz y seguridad y no seguir jugando a la ruleta rusa de la inseguridad que cada media hora se lleva a un venezolan@.

Salir de Chavez es si se quiere relativamente fácil, como lo demuestra la actual experiencia de Egipto. El verdadero problema es que hacer con las ruinas de país que dejara Chavez cuando se marche al mar de la felicidad, como es el destino final de todos los cachorros del imperio, una vez que han cumplido su misión.

Pablo Hernández Parra15/02/2011
Por Ebert Cardoza Sáez
Inventamos o erramos
Simón Rodríguez

Después de la Guerra de Independencia, en Venezuela, durante el siglo XIX, se sucedieron una serie de gobiernos autodenominados “revolucionarios”: “revolución de las reformas”, “revolución federal”, “revolución azul”, “revolución legalista” y “revolución liberal restauradora”. Posteriormente, en el siglo XX, se suceden la “revolución de octubre”, la “revolución del 23 de enero”, para luego culminar el siglo e inaugurar el XXI con la “revolución bolivariana”. Es decir, el pomposo calificativo de “revolución” ha servido para enmascarar una situación todavía latente: la existencia permanente del Estado liberal burgués. Por supuesto, dichas “revoluciones” han sido acompañadas de “reformas” constitucionales y una que otra “constituyente” cuyo desenlace final ha sido reafirmar al Estado liberal, sin introducir cambios sustanciales.

En la Asamblea Constituyente de 1999, no sólo se reitera la existencia del Estado liberal con sus tres poderes clásicos (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), sino que se amplía su espectro agregando más poderes al Estado (Electoral y Ciudadano o “Moral”). El Estado entonces sería una superestructura de tipo piramidal donde en el vértice se encuentra un Presidente y su gabinete ejecutivo con los ingresos más elevados de la administración pública estatal. En la medida en que la pirámide asciende el Poder se personaliza cada vez más y los “representantes” del pueblo son cada vez menos, convirtiéndose en verdaderas élites divorciadas del pueblo pero negociando en nombre del “pueblo”. En la cúspide de la pirámide el Poder del Estado se concentra en el Ejecutivo (sea monárquico o republicano, Rey o Presidente). Es precisamente tal estructura una de las sobrevivientes del antiguo régimen monárquico.

Las “revoluciones” modernas se han legitimado y permitido dentro de las estructuras de poder del Estado liberal. Las contradicciones entre determinadas fuerzas “conservadoras” y “liberales”, así como entre “demócratas” y “comunistas”, no resuelven el verdadero fondo en la asimetría reinante en la estructura de clases. En 1789 quienes protagonizaron la oleada de protestas en Francia no fue la nobleza terrateniente ni la iglesia, mucho menos el ejército, pero fue éste último quien terminó capitalizando el proceso revolucionario hasta convertir a la naciente república francesa en Imperio napoleónico. Doscientos años después, en Venezuela, estalló la primera protesta colectiva contra el neo-liberalismo de cierta magnitud a nivel mundial (en ese mismo año cae el Muro de Berlín), pero el proceso insurrecional terminó siendo capitalizado por un sector militar de dudosa prodecedencia ideológica, pero con objetivos más claros: Conservar las estructuras del Estado y controlar su aparato burocrático, con el fin de participar en el saqueo. Así pues, desde la Revolución Francesa hasta el Caracazo, se presenta una constante significativa para comprender los procesos “revolucionarios” modernos y pos-modernos: la intervención de los ejércitos como árbitros y directores del “proceso revolucionario”, lo cual ha degenerado en dictaduras militaristas.

Con la Globalización la pirámide del Poder del Estado Liberal no sólo abarca un territorio nacional sino el contexto de una determinada, preconcebida y absoluta “comunidad internacional”, donde imperan las grandes corporaciones a través de sus mega-instituciones (O.N.U., O.E.A., O.T.A.N., etc., etc., etc., ) creadas para salvaguardar sus intereses planetarios. Son dichas instituciones supranacionales quienes, en última instancia, tienen el veredicto para sentenciar, condenar, aniquilar o, sencillamente, permitir cualquier “revolución”, siempre y cuando no desborde el marco del Estado Liberal burgués, tal como ocurre en Venezuela.
El otro diálogo

Carta abierta al Presidente Hugo Chávez Frías

Santiago Arconada Rodríguez*

Estimado compañero Presidente.

El pasado sábado 15 de enero del año en curso, durante su alocución a la Asamblea Nacional para la presentación de la Memoria y Cuenta del año 2010, la polarización operó, una vez más perversamente, para aplastar y reducir a una sola posibilidad la compleja y difícil actitud del diálogo. Éste aparentaba ser el debate que se diera entre el gobierno y la oposición. Todo lo demás carecía de existencia.

Eso operaba gravemente contra quienes desde siempre, pero más incisiva y fuertemente desde principios del 2007, habíamos formulado críticas en y desde el proceso bolivariano, pero sobre todo para el impulso y fortalecimiento de éste.

Creo que su discurso ese día, en relación a un aspecto fundamental de la convivencia nacional como lo es el de la tolerancia de quien piensa distinto y eventualmente adversamente fue, para mi concepto, el primer ejemplo concreto de aplicación de la política que usted llamó “las tres erres”. La discusión que usted dio sobre los conceptos de enemigo y adversario fue algo que nadie podría calificar de maniobra discursiva dicha al calor de una emoción pasajera. Sus palabras fueron: “Señores diputados, diputadas, si en alguna ocasión yo mismo he usado códigos sumamente duros como el amigo-enemigo, eso en política no es lo más correcto. Nosotros somos adversarios, ustedes son adversarios políticos, pero no enemigos, nosotros no somos enemigos. Dejemos de vernos como enemigos, no estamos aquí para exterminarnos, no somos enemigos.”

Por muchísimo menos de lo que usted dijo, a cualquiera en el ámbito político bolivariano lo hubieran descalificado automáticamente. “Bate quebrado” habría sido el epíteto más benévolo.

Usted revisó una concepción sobre la que muchos, en el gobierno bolivariano y en el PSUV, han sustentado y sustentan su práctica y su conducta política: la de que la hegemonía provenía de la eliminación del adversario o, mejor dicho, enemigo. “No estamos aquí para exterminarnos...” Esto es, que la muy lícita lucha por la hegemonía no supone la eliminación de quienes no comparten los principios que se pretende establecer.

Usted rectificó, y sus palabras fueron: “Así que pido que dejemos atrás esos códigos enemigos: amigos-enemigos, no. Aquí estamos en un escenario que es político.”

Usted reimpulsó un proceso que, por estar preso en una dinámica de confrontación total, estaba estancándose y silenciándose en distintos grados y en distintos ámbitos. Esta carta que le escribo es una muy pequeña manifestación de ese reimpulso. Antes del 15 de enero yo no le habría escrito a usted carta alguna porque me hubiera parecido carente de sentido.

Ahora bien, está el problema planteado al principio. La dinámica de polarización y los medios de comunicación social, tanto del gobierno como de la oposición, reducen la idea y la noción de diálogo a lo que la oposición diga o deje de decir en relación a su llamado a éste. La oposición, que no tiene la más mínima voluntad de diálogo porque percibe que su crecimiento depende de lo que pueda hacer aparecer como dictadura a su gobierno, bloquea toda posibilidad. Como la MUD no dialoga, porque dice que no le cree ni el Padrenuestro de rodillas, entonces no hay diálogo.

Confiado en que su llamado al diálogo del 15 de enero nos incluye a todos, incluso a quienes adversamos a la oposición política al gobierno bolivariano por representar, no total pero si fundamentalmente, la versión más horrenda del capitalismo que es el neoliberalismo, pero tampoco cuadramos con ese socialismo de cajita que se presenta como valla publicitaria, “HECHO EN SOCIALISMO”, y que se logra comprando empresas capitalistas para que el Estado las vuelva socialistas por el hecho de comprarlas; presento cuatro problemas que considero cruciales en la presente coyuntura:

En los últimos 50 años no ha existido gobierno en Venezuela que haya hablado más de combatir la especulación como el actual. Cada vez que el gobierno dicta una medida de devaluación, esta medida viene acompañada automáticamente con la campaña oficial contra la “burguesía y los capitalistas” que se “aprovechan de la devaluación para especular con las mercancías compradas con dólares más barato. Se trata de la típica campaña distraccioncita de “al ladrón, al ladrón”, con que todo delincuente encubre sus fechorías atribuyéndosela a …los otros ladrones.

El primero de enero del 2011, cuando los venezolan@s despertábamos de las fiestas de año nuevo y todavía algunos celebraban el cañonazo, el gobierno nacional nos regalo una nueva devaluación de la moneda, la segunda del bolívar fuerte, que supuestamente pondría fin a la inflación y la enésima que se produce en estos diez años de “revolución”. De inmediato comenzó la campaña de “al ladrón, al ladrón”.

Chávez acusó a la oposición de criticar la eliminación del tipo de cambio dual y dijo “que evitan hablar de la especulación, de la que "son responsables", por lo que prometió "meter en cintura a los especuladores (...) y no vamos a tener ninguna clase de contemplaciones con ellos".
"El capital monopólico, con... FEDECÁMARAS a la cabeza, infla desmesuradamente los precios, despreciando la racionalidad económica y burlándose del pueblo", sostuvo el mandatario.

Por su parte, Manuel Barroso presidente de la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI).
declaro "Es necesario atacar fuertemente la especulación e impedir que por esa vía unas minorías, dueñas del capital y que manejan mucho dinero, se aprovechen de esta situación y logren desviar la intención del Gobierno nacional de favorecer al pueblo venezolano", y añadió… que el tipo de cambio oficial preferencial de 2,6 bolívares por dólar "estaba limitado a un grupo reducido de bienes con la intención de por un tiempo apalancar al aparato productivo", pero que fue utilizado por los grandes empresarios para desviar el dinero…Por eso, el Gobierno tomó la medida de eliminar el tipo de cambio oficial dual, ya que el sistema permitía a los capitalistas "tener una ganancia mucho mayor a costas de ese proceso productivo que debería estar al servicio del pueblo venezolano".

Que el gobierno persiga, amenace, expropie y use la violencia contra todos los comerciantes e industriales que compraron mercancía importada con dólares preferenciales y la vendan de acuerdo o por encima del nuevo tipo de cambio, es algo que los Srs. Mario Silva, Vanessa Davies y toda la propaganda oficial aplaude y justifica, calificando esta acción como una “lucha revoluciona00ria” contra la especulación y contra todos aquellos que se beneficien de de las variaciones de precios en el dólar.
Pero, ¿por qué se callan ante el mayor especulador de todo?, y no solo eso, ¿porque lo apoyan y aplauden?

05/02/2011
Una buena amiga me envía unas fotos de la explosión de CAVIM y se hace algunas preguntas y peticiones al “Dios todopoderoso que evito una tragedia mayor”. A ocho días del suceso, resulta extraño que ni los periodistas, ni la llamada oposición, ni mi amiga se hayan algunas preguntas cruciales en este caso:

1.- Porque no murió, ni fue herido ninguno de los soldados y personal que custodia permanentemente CAVIM, pese a que estaban dentro de las instalaciones del mismo.
2.- Que origino el incendio en CAVIM que provoco la explosión.
3.- Porque esos explosivos y municiones estaban en un galpón abierto y no en los llamados iglú, donde supuestamente deben estar como ocurre en cualquier instalación con similares funciones.
4.- Porque la parafernalia y show montado por el gobierno LUEGO DE LA EXPLOSIÓN con el "cuento de la masiva evacuación" y peligro de una explosión mayor cuando era suficientemente conocidos por ellos que no habría más explosiones y seguían con la propaganda para crear pánico.

Te contesto por lo que vi, viví y supe:

DECLARACION DESDE LARA
“EL FOMENTO DE LA IMPUNIDAD DESDE LOS TRIBUNALES, ES LA MAYOR INCITACIÓN AL DELITO, ¿CUANDO SERÁN JUZGADOS LOS JUECES Y FISCALES POR INCITACIÓN A DELINQUIR?

El edificio Nacional, sede de los tribunales de Barquisimeto, irónicamente ubicado a un costado de la plaza Bolívar y bajo la mirada del “Padre de la Patria, se parece a la cueva de Ali baba, solo que allí los conocidos ladrones,…. los que lo habitan tienen toga y birrete.

Esta afirmación no es gratuita, cuando la aplicación de la justicia se convierte en un negocio más, en un laberinto en el que prevalecen intereses económicos o componendas al servicio del gobierno de turno, deja de ser justicia para convertirse en dictadura de la impunidad, donde jueces y fiscales complacientes, comerciantes, traficantes y mercenarios, juegan a la re victimización, abuso, arbitrariedad y burla de quienes se someten al calvario de buscar justicia en la oscura cueva de los ladrones.

Ese entramado laberinto de la impunidad, compuesto por incontables pasadizos siniestros, atestado por un sinnúmero de de víctimas que terminan aniquiladas entre el diferimiento incontable de audiencias o audiencias realizadas seis horas después de lo pautado, fiscales adormecidos o pegados al BlackBerry durante los actos procesales, el descaro en la motivación de las sentencias para darle paso a la impunidad a través de la Corte de Apelaciones, el amiguismo entre la parte acusadora y defensora, la perpetua humillación a las víctimas , reconstrucciones de hechos amañadas, la total ausencia de ética al otorgar beneficios a criminales reconocidos con el mismo desparpajo con el que se absuelve a funcionarios policiales procesados por ejecuciones, violaciones, desaparición forzada, extorsión y secuestro, dan cuenta del gigantesco fraude que son los tribunales de Lara.

Esta realidad arropa a todo el sistema judicial en Venezuela, donde el Circuito Judicial de Lara es tal vez el más corrupto del país. Su podredumbre es de tal magnitud que el propio gobierno nacional, a través de sus órganos ejecutivos y judiciales, ha realizado varias investigaciones donde una y otra vez sale a relucir la corrupción de la “justicia” vendida al mejor postor. Casos elocuentes fueron los del ex Juez Rector Amado Carrillo y los fiscales Petrillo, Perera y Flores; la incidencia en la designación de jueces del nefasto capitán Bolívar preso en Uribana. Las maniobras y pase de facturas en la mayorías de estas denuncias han sido utilizadas por estas mafias judiciales para sustituir a una mafia por otra en una suerte de

quítate tú pa ponerme yo” y lejos de depurar el sistema aplicando sanciones penales contra los corruptos éstos terminan siendo premiados con cargos hasta de mayor jerarquía.
Desde la investigación del 2005 ordenadas por la Dirección Ejecutiva de la Magistratura (DEM) del TSJ, bajo la dirección del corrupto y prófugo Velásquez Alvaray ante las continuas denuncias contra jueces de los estados Lara y Carabobo, viene quedado demostrada la actuación “complaciente” de jueces que otorgan medidas de libertad o de casa por cárcel a peligrosos narcotraficantes, hasta las denuncias hechas por Sebastiana Barraez, por algunos diputados del anterior Consejo Legislativo del estado y por el COVICIL; una y otra vez se descubren los extensos tentáculos de la delincuencia organizada, el narcotráfico y los organismos policiales y para policiales en el circuito Judicial de Lara desde el mandato del ex gobernador Reyes Reyes hasta la fecha.

Prueba de ello es también el informe del Tribunal Supremo de Justicia. Allí se muestra cómo, desde la llegada al estado del tenebroso dúo de Reyes Reyes-Rodriguez Figuera, se incrementó la corrupción judicial, situación que aun se mantiene dando paso a nuevas expresiones de la delincuencia organizada como lo es el sicariato político de Mijaíl Martínez, donde quedó develado el engranaje que articula a los cuerpos policiales, el Ministerio Público y el Poder Judicial de la entidad con estos hechos criminales. En algunos pasajes del mencionado informe se lee:

Subscribete via email

Introduce tu e-mail y recibe nuevas publicaciones en tu correo:

Impartido por FeedBurner

Nota: Confirma tu suscripción en tu E-mail. sino esta en bandeja de entrada, puede que este como spam

EXPRESATE!

Buscar en el blog

Escribenos

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *